top of page

5 razones para vender la sentencia de tu cliente

  • Foto del escritor: Komsen
    Komsen
  • 14 may
  • 3 Min. de lectura

Como abogado apoderado, tu labor no termina con el fallo favorable: comienza una nueva batalla para lograr que tu cliente cobre efectivamente su indemnización. Sabes lo frustrante que es ganar un caso contra una entidad estatal y luego enfrentar años de espera para el pago, sin importar el tipo de sentencia que sea.


En ese lapso, tu cliente pierde la confianza, tus honorarios quedan en el aire y el expediente sigue abierto sin resolución definitiva. ¿Existe una alternativa para evitar este desgaste? Sí: la venta de sentencias contra el Estado.


A continuación, te compartimos cinco razones por las cuales esta estrategia puede ser beneficiosa tanto para ti como para quienes representas.


1. Cobras tus honorarios sin largos años de espera

Muchos abogados en casos contra el Estado pactan honorarios de éxito o un porcentaje de la indemnización. Pero esos honorarios pueden tardar en materializarse tanto como el pago de la sentencia misma.


Al vender la sentencia a un tercero (por ejemplo, a Komsen), tu cliente obtiene su dinero en el corto plazo y tú también puedes recibir tus honorarios mucho antes. Ya no dependerás de la lenta programación presupuestal de la entidad estatal para ver recompensado tu trabajo. En pocas palabras, aseguras el fruto económico de tu victoria profesional sin tener que esperar indefinidamente.


2. Aumentas la satisfacción y fidelidad de tu cliente

Entregar resultados rápidos genera confianza. Si le propones a tu cliente una solución para que reciba su indemnización en meses, en lugar de años, estará más que agradecido.


Un cliente que obtiene su compensación pronto es un cliente satisfecho, que valorará tu proactividad y compromiso. Esto se traduce en una mejor reputación para ti como abogado y en la posibilidad de recomendaciones boca a boca.


Es más probable que ese cliente te busque en el futuro para otros asuntos legales, pues demostraste que vas más allá del litigio y te preocupas genuinamente por su bienestar.


3. Olvidas los trámites de cobro contra entidades morosas


Sabes que después del fallo viene la etapa de ejecución: oficios, requerimientos de pago e incluso demandas ejecutivas contra la entidad deudora. Todo esto consume tiempo y recursos adicionales. Al optar por la compra de la sentencia, te libras de perseguir a las entidades pagadoras que suelen demorar los pagos.


La empresa compradora asume ese proceso engorroso. En lugar de invertir meses o años en un proceso ejecutivo para obligar el pago, podrás dedicar ese tiempo a nuevos casos. Vender la sentencia significa que el capítulo del cobro se cierra sin que tengas que tocar una puerta más.





4. Eliminas riesgos e incertidumbre en el cumplimiento


Cada año que pasa sin que el Estado pague implica riesgos: cambios normativos, pérdida de valor del dinero con la inflación, e incluso el riesgo de que tu cliente fallezca o se deteriore su situación antes de ver un peso (lo que complicaría los trámites con herederos).


Al vender la sentencia, aseguras el pago y trasladas esos riesgos a la empresa compradora. Komsen, por ejemplo, cuenta con la solidez financiera para hacer frente al pago inmediato del fallo.


Tú y tu cliente obtienen certeza: ya no dependen de las promesas de pago de una entidad ni de si se asignan recursos en el presupuesto del próximo año. La incertidumbre se evapora, y ambos pueden dormir tranquilos.


5. Cierra el caso con éxito y enfócate en nuevos asuntos


Mantener un expediente abierto por años consume espacio mental y tiempo de gestión. Cada cierto tiempo debes revisar el estado del pago, responder dudas del cliente ansioso y actualizar documentos.


Al concretar la cesión de derechos económicos de la sentencia, das un cierre definitivo al caso. Tu cliente obtiene la reparación debida, y tú puedes dar por concluida tu labor con éxito rotundo. Esto te permite liberar tu agenda y tu mente para asumir nuevos casos o atender otros clientes sin la carga de un proceso prolongado.


Como profesional, optimizas tu flujo de trabajo y demuestras eficiencia en la resolución de los asuntos legales.


En conclusión, vender una sentencia contra el Estado es una estrategia win-win: tu cliente recibe pronto su dinero y tú, como apoderado, cumples tu misión de forma diligente, cobrando tus honorarios y fortaleciendo tu prestigio.


Por supuesto, es fundamental contar con aliados confiables en este proceso. En Komsen hemos diseñado un proceso de compra de sentencias transparente y seguro pensado también para facilitarle la vida al abogado. Así, puedes ofrecer esta opción con total confianza, sabiendo que tendrás el respaldo de una empresa líder que entiende tanto las necesidades del beneficiario como las del abogado apoderado.




Comentarios


bottom of page